Viajando en el tiempo: una entrevista con Antonio J. Rojas sobre la ficción histórica
Savannah Morning News
Viajando en el tiempo: Una entrevista con Antonio J. Rojas sobre la ficción histórica
Antonio J Rojas es natural de Las Cabezas de San Juan, un pequeño pueblo de Sevilla, España. Cursó estudios universitarios de Historia del Arte en la capital hispalense. Desde hace dieciocho años, es gerente en el sector de la fabricación de carpintería metálica y estructuras en la empresa familiar. Antonio, como todo escritor, sintió a una temprana edad una vocación profunda por la literatura, la escritura creativa, y el arte. Le encanta aprender nuevas formas de crear con la palabra, de formarse culturalmente y de asimilar los conocimientos necesarios para desarrollar sus interesantes historias. Además de la escritura y el arte, es un apasionado del deporte y participa regularmente en numerosas competiciones deportivas de diferentes disciplinas. Es padre de dos niños maravillosos: Antonio de doce años y Mario de siete, sus tesoros y legado más importante.
¿Podrías explicarnos cuándo y cómo surgió en ti la vocación literaria?
AJR: "Mi vocación nació en la infancia, cuando tenía solo ocho años y gané un concurso local de relatos. Me di cuenta de que escribir era una parte fundamental de mi personalidad, de mi forma de relacionarme con el mundo que me rodea y, sobre todo, de entenderme a mí mismo. A lo largo de los últimos treinta y cinco años, he escrito sobre el amor, la soledad, la muerte, la alegría, el desamor y la vida. Escribir ha sido una conexión continua con mi entorno. Hace unos años me di cuenta de que tenía historias que contar y que necesitaba canalizar mi creatividad para pensar en publicar."
¿Qué géneros son los que más te atraen a la hora de escribir?
AJR: "Tengo dos segmentos muy diferenciados en los que siento que mejor puedo desarrollar mis capacidades: relatos cortos y, sobre todo, novela histórica, género en el que se enmarca la trilogía que actualmente tengo en el mercado literario."
Todo escritor tiene uno o varios escritores preferidos, ¿podrías confesarnos cuáles son los tuyos?
AJR: Hay un gran referente en mi vida, por todo lo que engloba su figura y su trayectoria vital, sin duda es Arturo Pérez-Reverte. Viajando en el tiempo, Edgar Allan Poe cambió mi forma de entender la lectura y la escritura, haciéndola más adulta. Y de una forma más mitológica, J.R.R. Tolkien y su universo tan particular y maravilloso.
¿Qué sientes al escribir? ¿Sufrimiento o placer?
AJR: Como mencioné anteriormente, a lo largo de mi vida he escrito sobre emociones, tanto las mías como las de cualquier otra persona. Me he sentido de muchas formas diferentes al expresarme a través de este medio, pero una vez que me professionalize como escritor, lo que me embarga es la plenitud y la satisfacción de contar una historia y transmitir conocimiento al lector, quien luego, en nuestras charlas y presentaciones, me lo ratifica. Es un hecho maravilloso.
¿Tienes algún ritual o manía especial a la hora de escribir?
AJR: Sí, rotundamente sí. Enciendo dos velas, una roja y otra blanca, y siempre escucho música clásica, Mozart, Bach, Beethoven...
Para ti, ¿qué es más importante en una novela, el fondo o la forma?
AJR: Creo que la forma es fundamental. Con respecto a la trama, depende de los gustos de cada uno, pero la forma de escribir es esencial para mí. Ser conciso, sin dar muchas vueltas a una idea, describir de manera correcta sin grandes artificios. La forma es sin duda importante, ya que permite ofrecer un buen contenido de manera más efectiva.
¿Cuáles crees que son los principales obstáculos a los que se enfrenta un escritor al intentar escribir su primera novela?
AJR: Primero, tener muy claro que se tiene una historia que contar. Si no se siente esa historia, es difícil escribir algo acorde. Luego, se debe afrontar el reto de organizar esa trama y hacerlo de forma coherente, dotando de cronología, congruencia y, por supuesto, estilo literario a la obra que se tiene en mente.
¿Te atreverías a dar alguna sugerencia o consejo a quienes se disponen a escribir su primera novela?
AJR: Bueno, es difícil ya que cada uno tiene diferentes motivaciones para escribir, y lo que funciona para uno, quizás no funcione para otro. Pero considero que no se debe tener miedo al rechazo, que uno debe escribir para sí mismo, para expresar emociones, sentimientos y conocimientos, y luego, si debe ser así, el público y los lectores vendrán. Uno debe escribir para uno mismo y así será más fácil llegar a los demás, esa debe ser la idea principal cuando uno se enfrenta a la primera novela.
Tus novelas forman una trilogía cuyos protagonistas pertenecen a un clan. ¿Puedes decirnos algo sobre ese clan? ¿Quiénes son sus miembros? ¿En qué época viven? ¿Cuál es su misión y en qué marco histórico se desarrolla la historia?
AJR: Esta pregunta requiere un desarrollo extenso ya que abarca 700 años de la historia europea, centrados en España. Sin embargo, intentaré resumirlo. En esencia, la idea era revivir la historia de una orden monástica y guerrera conocida y, en parte, olvidada: los Caballeros Templarios, quienes surgieron durante las Cruzadas en el siglo XII con una función rodeada de misterio. Esta orden sirve como punto de partida para situar la trama en la Sevilla del siglo XVIII, la época dorada de las artes, la política, la religión y el momento en que la ciudad hispalense del Guadalquivir se convirtió en la capital de Europa. En ese contexto, nace el clan, un grupo que evoca a la extinta orden templaria y que tiene como misión la custodia de secretos cruciales para la humanidad. Además, la historia está repleta de grandes personajes históricos, lo que añade momentos épicos a la trama.
¿Tienes algún proyecto literario en mente? ¿Nos podrías revelar de qué se trata?
AJR: Pues sí, estoy trabajando en una idea para otra novela histórica ambientada en la Toledo de la época post-romana, de la cual espero mucho y bueno. Estoy en ese punto donde todo está en proceso y solo se necesita un poco de tiempo y paciencia.
¿De qué trata tu última novela?
AJR: "Días de Revolución" es el cierre de la trilogía del Clan de los Imagineros, en la que se concluye la trama de los templarios, las reliquias y los grandes secretos de la humanidad.
Además de dedicarse a la escritura, a Antonio le gusta mantenerse activo y disfrutar de las cosas buenas de la vida, como el deporte, que es esencial en su día a día. Lo considera el cable que lo conecta y desconecta. Le encanta investigar y descubrir cosas nuevas, lo que se suele enmarcar en su escritura. Su predilección a la hora de elegir una lectura siempre está condicionada por un contenido potente en investigación histórica. Y siempre que puede, viaja, va al cine y escucha música para sentirse completo e inspirado.
Antonio es un hombre lleno de sueños, aunque no cree en los sueños como una forma de vida, sino que prefiere buscar la felicidad en cada momento y en aquello que más le aporte. Según él, vivir cada momento plenamente puede parecer una utopía, pero es necesario creer en esa utopía para encontrar la felicidad. Además, cree que es fundamental saber dónde, cómo y con quién estar para alcanzarla.
Cuando le pregunto a Antonio acerca de la importancia que tiene la lectura para un escritor, me responde: "Es fundamental e imprescindible formarse si una persona quiere sentirse realizada. No es necesario leer un clásico griego, sino que el solo hecho de leer ya es avanzar en nuestro interior, adquirir conocimientos, abrir la mente y hacerla más versátil y ágil. Las personas somos mucho más reflexivas si leemos más, y también más comprensivas y razonables a nivel social. Debemos hacer que nuestros hijos entiendan que la lectura puede dar vida de muchas formas posibles. Como escritor, es esencial ser lector antes que escritor". Antonio reconoce que su formación se centra en el arte, su comprensión y contexto histórico, y como el mismo alude: "Entiendo que el arte es la expresión más íntima del ser humano, en todas sus vertientes". Aunque no podría quedarse con una sola época artística, admite que cada una tiene su momento histórico, connotaciones y argumentación. Pero si tuviera que elegir, afirma que se quedaría con el Barroco, el siglo XVII, que fue un periodo brutalmente maravilloso para la escultura, la pintura y la arquitectura, con el choque de fuerzas religiosas de la época y los movimientos reformistas. En general Antonio busca encontrar la plenitud y según él esto no se consigue con el dinero ni el estrato social. “No, en la vida hay que buscar plenitud en lo que uno hace, y esa es la única vía para ser feliz. De ahí nace todo lo bueno que se puede imaginar, de estar bien con nosotros mismos, para estar bien con el mundo”.
Cuando le pregunto si tiene algo más que añadir, ofrece una amplia sonrisa y afirma que es un placer poder tener la sensación de conectar con muchas personas a tantos kilómetros de distancia, y máxime si en esta entrevista fomentamos la pasión por la cultura y la lectura, y añade que le desea a los lectores de La Voz Latina sus mejores deseos y que la vida les traiga cosas bonitas.
Por favor, no se pierdan las interesantes novelas de Antonio J. Rojas, un escritor inteligente, maduro y positivo que busca en la escritura la manera de conectar el pasado con el presente, y que están repletas de pasión y aventuras. Un escritor que está dando y dará mucho que hablar. Muchas gracias Antonio J. Rojas por tu tiempo y colaboración.
Para adquirir las novelas de Antonio J Rojas pueden visitar la editorial www.edicioneslabnar.com y en otras plataformas como Amazon en diferentes formatos.